martes, 24 de marzo de 2015

Dr. Jekyll and Mr. Hyde

   Estoy a pocos días de mi cita para mi siguiente tratamiento, debe ser por eso por lo que ya estoy temblando y reculando, siempre me pasa lo mismo.

   En mi anterior nefasta-fiv, después de la punción (porque llegué a ella), a parte de quedarme hecha una mierda, también me quedé con muy mal sabor de boca, me faltaba acabar algo que había dejado a medias. Creo que fue lo que más me influyó de todo: pasar por la fase de los pinchazos, la incertidumbre de la eco y el mal trago de la punción sin llegar a la transferencia.
   De un tratamiento a otro van a pasar siete meses. Los primeros meses tuve la sensación de largos y pesados, pero ahora que va llegando el momento los días me están pasando a toda pastilla y es cuando mi cabeza empieza a volverse loca:

- Por fin llega la cita - No no no, no quiero pisar el hospital.
- Ummmmm, tengo curiosidad por saber cual será mi siguiente tratamiento - No quiero pincharme, ni estar pendiente de las horas, ni los días, ni las nadas...
- Seguro q esta vez es la definitiva - ¿Y si vuelve a fallar?
- Siento que mi vida está incompleta - Oyes pues no vivo nada mal, hago lo que me place.

   Y así día tras día... ¿Pero, por qué narices siempre paso por lo mismo? No sé si os pasará, pero llego a pensar miles de veces que a lo mejor esto no es lo que quiero, pero entonces ¡¿por qué llevo más de cuatro años con esta lucha?! Va ser que tanta hormona me está volviendo tarumba.

   Buenas noches, me voy a beber mi pócima Seidivid.

jueves, 5 de marzo de 2015

Decir o no decir, esa es la cuestión

   Hace unas semanas recibí un regalazo de mi amiga Pilar. El libro de Marian Cisterna "No tires la toalla, hazte un bonito turbante".
   No es que lo haya leído en mi mejor momento de este proceso pero si que me ha ayudado a liberar mis penas y tirar para adelante. Os animo a que lo leáis, os va a gustar y os sentiréis muy identificadas. ¡Un diez con asterisco para Marian!.
   Cuando lees o te cuentan otras historias, es cuando te das cuenta (aunque ya sabes hace años que no estas sola en esto), de personas que están igual o en peores situaciones que tu y aún así el planeta no se acaba. Hay que tirar para adelante y hacer vida en paralelo hasta que nuestro sueño llegue, y si por cualquier circunstancia no llega quizás hasta puede que sea mejor vida de como la querías organizar, porque al fin y al cabo parte del futuro está en nuestras manos. Más de una vez he escuchado decir que primero me independizo o me caso, luego tengo un hijo y a los dos años tengo otro... ¿Pero que invento es éeeeste?
   El otro día hablando con una amiga que hace tiempo que no tenemos mucha relación, me decía que estaba teniendo problemas para poder darle un hermanito@ a su hija, y tu piensas... Por desgracia no todo es oro lo que reluce, pero para eso estamos para ayudar, las luchadoras somos así.
   No soy muy partidaria de ir informando de mis problemas, lo guardo todo para mí, (sólo habéis pasado por aquí unas 20.000 que sabéis sobre ésto), y alguna amiga. El único motivo por lo que no lo cuento es para que después no me pregunten como me va, me satura un poco y más cuando te intentan animar dando su opinión sin saber, algun@s piensan que una fecundación invitro es practicar sexo encima de una "vitro..cerámica". Está claro que ninguno sabemos de una cosa si no pasamos por ella y por eso no hay que juzgar a nadie, pero sobre este tema evito y opto por el silencio. 
   Si que tengo claro cuando esto llegue a su fin, contar esta experiencia, nunca sabes quien te está escuchando al otro lado ¿chica luchadora?. Eso sí, muerte a la frase: "cuando te relajes seguro que lo conseguirás".