martes, 22 de julio de 2014

Inmune

   Así es como me siento...

   Por segunda vez no hubo suerte, mis pollitos no quisieron quedarse conmigo. Menos mal que este tratamiento me lo tomé con mucha calma y el golpe ha sido menos fuerte.

   En la beta-espera, los nueve primeros días post-transfe fueron bastantes molestos. Tuve muchos dolores constantes de ovarios y un hinchazón descomunal, tanto de llegar a pesar 300 gr más por día. Tenía bastantes esperanzas que esta vez fuese la mía ya que los síntomas no tenían nada que ver con la otra vez. Eso sí, el pecho si que volvió a repetir los mismos pasos, mucho dolor y luego nada. 
   En todo momento me lo he tomado en estado Zen. Hice tal como me dijeron, vida normal. Estuve de reposo absoluto 36 horas, después vuelta al trabajo y al día a día. Incluso me he ido de viaje y he disfrutado de unas estupendas vacaciones, sin ningún miedo de nada, sin pensar cual iba a ser mi resultado. El próximo tratamiento lo haré tal cual, porque creo que es la manera más fácil psicológicamente para poder aguantar esto. No quiero estar frustrada en un sillón pensando que va a pasar, si va ir bien, si estornudo se van a salir...
   Las mujeres "normales" (así las llamaremos) no saben si están embarazadas días después de la primera falta, ellas hacen su vida normal. Nosotras las "especiales" tenemos que tener algo de precaución, como por ejemplo no ponernos a arrastrar un camión, pero sí tomarnos un poco el tratamiento con algo de normalidad porque si no sale bien a la primera, ni a la segunda o más, nuestra cabeza finalmente se acaba agotando, y repito como en el post anterior, no somos "figuras de cristal", sólo somos ESPECIALES y tarde o temprano lo conseguiremos.



Mucho ánimo a las que hayan pasado hace poco por un negativo. No perdáis la esperanza, sólo hace falta un poco de paciencia y si no ha sido esta vez será la siguiente.

jueves, 3 de julio de 2014

Transferencia de mis pollitos

   Esta vez no voy a tener patitos, son pollitos.
   
   Antes de ir para el hospital me preparé como me dijeron:

  1. Desayunas
  2. Haces pis
  3. Te tomas sólo dos vasos de agua
   Lo de "sólo" lo dicen porque siempre que nos dicen que tenemos que ir con la vejiga llena para no punzarla, nos ponemos a beber como si se acabase el mundo y con sólo dos vasos de agua es suficiente. La vez anterior me bebí casi litro y medio, tenía una borrachera de agua... Para no mearse, que va, era un sueño nada más.
   Cuando llegamos allí nos tocó esperar una hora y el agua al beberlo tan deprisa pues empezó a bajar a la misma velocidad, así que fui al servicio a soltar un poquito de líquido, lo suficiente para no mearme encima. 
   Esta vez pasamos los dos, papa a un lado, mama al potro y los polluelos de camino. 
   Nosotros habíamos firmado poner tres, pero de los cinco habían sobrevivo dos "la parejita" como dijo la doctora. Nosotros tan contentos.
   Este proceso si que es rápido, diría que tardó dos minutos.
   Meten éspeculo, abren y meten la cánula con los pollitos. Me dijo que tenía el cuello del útero perfecto, la cánula había pasado a la primera y eso es muy buena señal. 
   Como siempre la doctora con sus buenas palabras que animan a cualquiera me dijo que ya estaba embarazada y había pegado la parejita con super glue. Fuera miedos que no se caían. Esos miedos que tenemos todas de ir al servicio, pues fuera, NO-SE-CA-EN.
   Otra de las diferencias a la clínica privada. No te dejan bajarte del potro, tienes que quedarte un rato de reposo meándote y cuando te vas para casa no te dejan ni dar un paso. Aquí me dijeron que podía ir tranquilamente al servicio y luego me fuese un rato a la sala de reposo.
   Pautas en el hospital:

  1. Primer día reposo absoluto
  2. A partir del segundo día vida normal. Nada de prohibiciones, lo único nada de sexo.
  3. Todo los días cada ocho horas una pastilla de progeffik 200mg o utrogestan 200 mg (progesterona) vía oral o vaginal.
   Pautas clínica:

  1. De 24 a 48 horas reposo absoluto
  2. Días posteriores vida normal pero con cautela
  3. Prohibido coger peso, baños sumergibles (piscina, playa..) y nada de sexo.
  4. Todo los días cada ocho horas una pastilla de progeffik 200mg o utrogestan 200 mg (progesterona) vía oral o vaginal.

   ¡PARECEMOS FIGURAS DE CRISTAL! 
  
 Esta vez es todo más natural en lo que cabe, pues sabemos que una fecundación invitro o inseminación artificial de natural tiene poco, pero ellos intentan no crearte miedos y que veas que es un proceso más en tu vida.
   Tengo que decir que estoy muy contenta con el hospital y su grupo de doctores y enfermeras. Sea el que sea el resultado seguiré pensando lo mismo.
   El día 23 tengo consulta para ver el resultado si hay embarazo. Cruzaremos los dedos.



Mucha suerte para mañana Esther. Queremos ver por el blog otro positivo!!!

Punción

   36 horas antes me tuve que poner mi última inyección: Ovitrelle. Su función es conseguir la ovulación, para así poder recoger los folículos que hemos conseguido.

   El día de la punción llegué a mi hora y nada más entrar me hicieron tomar un chupito de un líquido mezclado con zumo de melocotón que estaba amargo, por mucho melocotón que intentase camuflar eso sabía a rayos. Lo amargo era Nolotil líquido.
   En todo momento estuve muy relajada.Creo que la vez que más nerviosa estuve en el hospital fue el primer día que fui a consulta, ese día tenia hasta taquicardias.
   Cuando pasé a la sala de punción que es la misma sala donde te hacen la ecografía días anteriores es cuando dices "igualito que la punción anterior, que me metieron en una nave espacial y tenía hasta ganas de echarme a llorar de ver tanta gente al tu alrededor inyectándote por vena sedación para dejarte k.o". Aquí todo es más campechano, más íntimo y familiar. Entras, te quitas sólo la parte inferior y al potro. Lo único que fue algo parecido fue esos patucos verdes que ponen en los hospitales. Que mona yo.
   Lo primero que hacen es ponerte el espéculo. Para mi lo más doloroso, porque lo debió de abrir tanto para verme hasta los intestinos que pensé que si este era el comienzo como sería el resto. Me empezó a entrar un poco de pánico. Hablas con la doctora y sólo sabes soltar gilipolleces de lo asustada que estás. 
   Posteriormente te limpian bien el interior y ahí es cuando te empiezan a temblar las pestañas al ver esa aguja que sabes que te va a pinchar por dentro, pero que va, fueron cuatro pinchazos muy leves en los ovarios que apenas se sienten. 
   Esta parte última es la más emotiva porque lo comparten contigo en la pantalla y lo van diciendo todo en alto. Aunque ya sabéis que cuando dicen algo en alto yo me quedo sorda, pero esta vez no, abrí las orejas como Dumbo para no perderme nada. Introducen una cánula muy fina que no sientes y empiezas a ver como absorbe los folículos uno por uno y los van metiendo en píldoras individuales que van pasando a través de una ventana al laboratorio. Tienen que absorber todos, no pueden dejar ninguno por muy pequeño que sea.
   Este proceso desde que entras y sales llega a durar unos diez minutos, visto y no visto.
   Mi recuento total de palomitas fueron seis, cinco folículos en ovario derecho y uno en el izquierdo. El viernes pasado cuando fui tenia dos en cada lado, debe ser que los del lado derecho estaban escondidos y uno del izquierdo se fue de viaje o no se, pero allí no estaba. Salí bastante contenta, de cuatro un día a seis está muy bien. 
   Cuando acaba todo pasas a la sala de reposo una hora aproximadamente hasta pasar nuevamente a consulta.
   Cuando pasas por segunda vez te dicen ya la cantidad de óvulos maduros y te hacen una ecografía para ver que todo ha quedado limpio. Mi cantidad fue de seis folículos CINCO eran maduros!!!!! No me lo podía creer. ¡Bendito Ovusitol, gonal y positivismo!.
   Ese día para casa a descansar sin hacer muchos esfuerzos, sólo nos queda esperar que sobrevivan con los bichitos de papa.