jueves, 3 de julio de 2014

Punción

   36 horas antes me tuve que poner mi última inyección: Ovitrelle. Su función es conseguir la ovulación, para así poder recoger los folículos que hemos conseguido.

   El día de la punción llegué a mi hora y nada más entrar me hicieron tomar un chupito de un líquido mezclado con zumo de melocotón que estaba amargo, por mucho melocotón que intentase camuflar eso sabía a rayos. Lo amargo era Nolotil líquido.
   En todo momento estuve muy relajada.Creo que la vez que más nerviosa estuve en el hospital fue el primer día que fui a consulta, ese día tenia hasta taquicardias.
   Cuando pasé a la sala de punción que es la misma sala donde te hacen la ecografía días anteriores es cuando dices "igualito que la punción anterior, que me metieron en una nave espacial y tenía hasta ganas de echarme a llorar de ver tanta gente al tu alrededor inyectándote por vena sedación para dejarte k.o". Aquí todo es más campechano, más íntimo y familiar. Entras, te quitas sólo la parte inferior y al potro. Lo único que fue algo parecido fue esos patucos verdes que ponen en los hospitales. Que mona yo.
   Lo primero que hacen es ponerte el espéculo. Para mi lo más doloroso, porque lo debió de abrir tanto para verme hasta los intestinos que pensé que si este era el comienzo como sería el resto. Me empezó a entrar un poco de pánico. Hablas con la doctora y sólo sabes soltar gilipolleces de lo asustada que estás. 
   Posteriormente te limpian bien el interior y ahí es cuando te empiezan a temblar las pestañas al ver esa aguja que sabes que te va a pinchar por dentro, pero que va, fueron cuatro pinchazos muy leves en los ovarios que apenas se sienten. 
   Esta parte última es la más emotiva porque lo comparten contigo en la pantalla y lo van diciendo todo en alto. Aunque ya sabéis que cuando dicen algo en alto yo me quedo sorda, pero esta vez no, abrí las orejas como Dumbo para no perderme nada. Introducen una cánula muy fina que no sientes y empiezas a ver como absorbe los folículos uno por uno y los van metiendo en píldoras individuales que van pasando a través de una ventana al laboratorio. Tienen que absorber todos, no pueden dejar ninguno por muy pequeño que sea.
   Este proceso desde que entras y sales llega a durar unos diez minutos, visto y no visto.
   Mi recuento total de palomitas fueron seis, cinco folículos en ovario derecho y uno en el izquierdo. El viernes pasado cuando fui tenia dos en cada lado, debe ser que los del lado derecho estaban escondidos y uno del izquierdo se fue de viaje o no se, pero allí no estaba. Salí bastante contenta, de cuatro un día a seis está muy bien. 
   Cuando acaba todo pasas a la sala de reposo una hora aproximadamente hasta pasar nuevamente a consulta.
   Cuando pasas por segunda vez te dicen ya la cantidad de óvulos maduros y te hacen una ecografía para ver que todo ha quedado limpio. Mi cantidad fue de seis folículos CINCO eran maduros!!!!! No me lo podía creer. ¡Bendito Ovusitol, gonal y positivismo!.
   Ese día para casa a descansar sin hacer muchos esfuerzos, sólo nos queda esperar que sobrevivan con los bichitos de papa.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenid@ a mi casa. En breve recibirás noticias mías.

Saludos!!